Quién coño eres

 

La novela empieza por mostrarnos lo que luego será el final. Hay un cadáver entre bastidores en un teatro. Al final, habremos leído los pormenores que rodearon la vida de ese personaje y tendremos la explicación de su muerte. Intriga, misterio, personajes oscuros…

Quién coño eres… Una pregunta de la protagonista que encuentra respuesta.

Se parece tanto a Humphrey Bogart

 

Los códigos de la seducción en su versión más antigua la vivimos constantemente vestida de Zara o de Verino. Varían la calidad de los materiales, pero el corte es el mismo: Hombre seductor busca víctima propiciatoria y la encuentra, claro. Las mentiras pueden ser pronunciadas con un lenguaje tradicional o con versos de rap, pero al final hay una mujer que sale engañada y decepcionada y a veces, preñada. Como en la más sórdida historia del medioevo. Crucita, la chica de provincias inocente y con ganas de comerse el mundo encuentra a su depredador natural.

Se Parece tanto a Humphrey Bogart, es la novela en la que la podrías encontrar

Háblame de Claudia

 

Tomarse la vida como si uno la pudiera manejar y dirigir sin seguir ninguna norma es una equivocación, un autoengaño que puede llevar a la fatalidad.            El protagonista lo hace y se encuentra dueño de nada. Su error de cálculo lo lleva a la cárcel y aquella es su realidad durante unos cuantos años…  Mientras, sus hijas entran en un mundo en el que deben aprender a disimular y mentir. No es fácil pronunciar: No, mi padre no viene a la reunión porque está en la cárcel. Argumento imposible de verbalizar.

Háblame de Claudia lo cuenta.

La balsa (audiolibro)

 

El argumento de este cuento no ha pasado de moda y, si lo hubiera hecho, se podría trasladar perfectamente a otras Áfricas.

Entre la fantasía, el misterio y una extraña realidad, un gran grupo de seres humanos en África decide una estrategia para huir del continente. Nada que no se esté produciendo continuamente desde hace años, pero la forma de evasión que propone la historia aún no está experimentada.

No me lo tengan en cuenta. Van a llorar.

Tres sillas de anea

 

Ellas valían para todo: Para cuidar a los hermanos devueltos del campo de concentración o de la guerra, hacerse cargo de los pares sueltos dejados por los bombardeos (una niña de cinco años) y arreglarse y ponerse guapas para ir al baile y buscar un novio que las ayudara a salir adelante. Un florero, decían ellas con cierta amargura, porque todo lo difícil lo hacían y resolvían ellas, pero ir del brazo de un hombre proporcionaba un sello de garantía tan grande…

Tres sillas de anea premio de narrativa Juan Pablo Forner de Mérida, cuenta la historia de cuatro mujeres jóvenes en la posguerra española.

 

Los dos miraban el reloj

 

Se odian, pero tienen vivencias comunes, recuerdos a repartir que cada uno convierte en único y solo para sí mismo. Viejos. Hijastro y padrastro y que viven juntos. La aparición de un gato despierta unos sentimientos que ni sospechaban que existieran. Humor y regodeo en las situaciones perversas. Una cena de nochebuena memorable.

 

Los dos miraban el reloj, es el título.

La mordedura del sapo

 

Con las mujeres se puede jugar a todo con tal de entretener a hombres que con mucho dinero quieren emociones nunca vividas ni tal vez imaginadas, pero hay un productor que imagina para los caprichosos ricos.  La novela, corta, tiene trama de cuento en el sentido de un crecimiento desde el principio solo con el motivo de llegar a un final sorprendente.

Es cruel.

La mordedura del sapo.

La galería de las niñas muertas

 

La galería de las niñas muertas está escrita en segunda persona lo que le da a la novela un aire un poco decadente, creo que muy cálido. La historia de una casa en la que solo ha entrado un hombre en las cuatro generaciones que se cuenta. Una de ellas se pregunta que cómo pudo haber tenido un hombre solo tanto poder dominando un mundo femenino fuerte y con gran personalidad.

En La galería de las niñas muertas se descubre.

Con Dios me acuesto

 

Ella es feliz en su pueblo. Sus padres la adoran, el conde cuida de ella y de su familia, es lista y la escuela se le queda pequeña, así que pronto tendrá que empezar el aprendizaje para saber encontrar novio. Pero desde Moratín, su pueblo polaco, hasta el fin en un viaje a París, ocurren muchas cosas que Blonsi irá contando a medida que se va convirtiendo en una mujer. Cracovia, París, Barcelona, amor, guerra, muerte…

Con Dios me acuesto.