Radio Juventud llevó una roulot equipada para transmitir desde la Feria de Muestras de Montjuic. Tuvimos mucho éxito y nos veíamos cómo estrellas. Acudieron muchos artistas y todos estábamos pletóricos por aquél experimento de “Corte Internacional”
Éramos tan pobres que yo oía sin estremecerme un programa de una emisora que se titulaba “Pro-cama del tuberculoso pobre” Y a continuación se leía el nombre del donante y la cantidad. Creo que aún se emitía cuando se inauguró el gran acontecimiento de La Feria de Muestras.
Luego vino el Rock and Roll. ¡¡¡Albricias!!!
La misma roulot la usamos para un intento de entrevista que nos hundió en el ridículo y que nuestra reacción fue la de reír a carcajadas sin poder parar.
Estaba en Barcelona el actor Robert Taylor. Se le solicitó una entrevista para nuestra emisora y nos citó en el hotel La Rotonda. El coche del técnico un Sinca, tenía enganches para llevar la roulot. Todo un equipo de alta tecnología. Miguelito aparcó delante del hotel y nosotros, Juan Comellas y yo entramos en el vestíbulo modernista con la seguridad de los tontos. Preguntamos por mister Taylor. Al cabo de unos momentos vimos bajar por la escalera a uno de los hombres más guapos del mundo; el más alto, más esbelto, más elegante y de expresión pétrea. Nos saludó con un murmullo y se sentó frente a nosotros. Iba acompañado de un secretario tan alto como él, tan elegante y pétreo. Miguelito abrió un bolsón y sacó de él un micro que instaló en la mesita, lo rascó y tras algún titubeo, empezó a lanzar silbidos, pitos y crujidos. Salió disparado hacia la roulot y consiguió desde allí que los silbidos resultaran insoportables. El señor Taylor y su secretario, pasados unos minutos, se levantaron y se fueron sin decirme nada. Lo que podía haber sido nuestro salto a Hollywood… cuánto perdimos… ¡Ay, Dios!
Y a todo esto ninguno de nosotros hablaba inglés.